Sobre los rescoldos abrasadores del inframundo escuchas,atónito, los susurros del demonio. No puedes creer lo que oyes, tus ojos, desorbitados, miran atentos los suyos de apariencia cabruna. Perdiste la cuenta de sufrimientos y llantos, simplemente acudiste a la llamada del director del infierno. Habías caminado despacio, la cadena que ata tus pies pesa demasiado, y te habías postrado ante él, como mandaba.
-Perdóname-
Su aliento caliente te cae frío sobre los hombros.
-Perdóname por favor-
¿Es una broma? ¿Una trampa a la que te tiene acostumbrado? Parpadeas y tragas saliva. Ni te atreves a mirar al suelo. Te sudan las manos. No es por el calor.
-Necesito que me perdones antes de que me muera- Giras la cabeza para conseguir una mejor perspectiva. Es viejo, arrugado. Su piel ha pasado en unos días de roja a granate, ennegrecida por los bordes de las arrugas que cubren de manera alarmante su cuerpo por completo. Se le nota especialmente en la comisura de los labios, secos, rotos, sangrantes. La verdad es que tiene un aspecto lamentable-no sé si este adjetivo va bien para referirse a la representación del mal- no contestas.
Si no hubiera lava reptando entre tus pies, podrías escuchar el silencio absoluto.
¿Perdonarías al Diablo?
En este punto el cuento desemboca en dos vertientes:
Está la de concederle un perdón irracional; el diablo moriría y tú irías allá donde tuvieres que ir.
Luego presentamos la contraria; ni un idiota perdonaría a Lucifer. En este final el demonio también muere, pero sigues viviendo en el infierno de los recuerdos.
Tú decides.
6 comentarios:
Joder, me parece buenísimo. Extrapolar una historia para que desemboque en esto es meritorio, tremendamente meritorio. Muy bueno.
Un besazo.
Muy buen texto, el cual todavía estoy reflexionando...
Y aquí la dejo, "yo le perdonaría":
-Fue el único ángel libre que experimento el mundo libre y tuvo valor de enfrentarse a su JEFE (ángel caido)
-O bien es un trabajador del MAL que está en el infierno por deber cósmico. (por aquello de que exista un equilibrio)
Además los únicos que moran en el infierno son los malvados castigados justamente, no?? Hacer el mal a los malvados....
He dicho
a mi me vale para perdonar a todos mis demonios...no kiero una vida torturada....
gracias por tus textos otra vez
prefiero perdonar... el infierno de los recuerdos no es un sitio al que iria...
(cuando quieras te cuento como se me ocurren...)
me puedes agregar al messenger cuando quieras puedes ver mi mail en mi perfil...
Sin lugar a dudas no lo perdonaría. Dado este caso el demonio podría hacer dos cosas:
a) Como necesita mi perdón me suplicaría un poco más y podría putearlo ad infinitum...
b) Como es un verdadero cabronazo, y está tan enfadado por no conseguir lo que quiere, me elimina de un plumazo dejándome en paz...
Uhmm ahora estoy pensando que...si se enfada tal vez pueda putearme hasta la eternidad... Bueno ¡da igual! me reitero.
Besos
Luzbel segun Marción es un angel de luz.
Publicar un comentario